Existe un dicho que señala que las grandes cosas como el buen vino mejoran con los años. Pues bien, él es un claro ejemplo de ello en todos los aspectos.
En tan sólo tres décadas ha logrado lo inimaginable: bailarín, músico, cantante, compositor, productor, diseñador, actor. Es uno de los artistas más completos de la industria a día de hoy y el mejor sin duda de su generación.
Parecer ser que en 18 meses podremos tener ese ansiado tercer disco. Su incursión en el mundo del cine le está manteniendo alejado de la música demasiado tiempo. Su valor como actor parece ahora bastante reconocido. La verdad no lo hace nada mal. Se esfuerza mucho por empezar desde el principio y poco a poco ir cogiendo más soltura. Como es propio de él ha ido desde lo más pequeño a lo más grande. Y él es de los más grandes. En la música no tiene rival.
¡Muchas felicidades Justin! Ya hemos llegado a los 30 y ¡cómo hemos llegado!
No eran los Grammy, ni los MTV, ni los EMA'S. Se trataba de los NRJ Music Awards , los premios concedidos por una conocida radio musical francesa en colaboración con una cadena televisiva y celebrados en Cannes.
Por primera vez fue realmente reconocido su trabajo y su esfuerzo. Esta vez no hubo ni "Malos Romances" ni "Sueños Adolescentes". Resultaba gracioso que premios de "mayor prestigio" no hubieran todavía reconocido como mejor canción internacional "Waka Waka". No es la mejor canción de la carrera de Shakira pero sí ha sido sin duda la mejor canción de 2010: la más radiada, la más bailada. La canción del mundial de Sudáfrica.
Quizás no es "tan brillante" en Estados Unidos ya que para ellos el fútbol pasa sin pena ni gloria. No les gusta ese deporte y la selección que tienen no llega a la calidad ni tan siquiera de un equipo en España de 2 división B. Sin embargo aquí en Europa el fútbol nos vuelve locos. Parecido sucede en toda América Latina.
Sea como fuera Shakira se presentó en Cannes el sábado. Se ganó al público con sus actuaciones de "Loca" , "Waka Waka" e incluso cantando el himno nacional francés acapella. También se subió al escenario para recoger los premios a "Mejor cantante internacional" y Mejor canción internacional por "Waka Waka"".
Shakira brilló y fue reconocida. Vale que quizás esto no suena tan importante porque no viene de Estados Unidos pero al menos alguien la otorgó lo que se merecía. ¡Por fin!
Este año tenía muchas ganas de que llegaran los Reyes Magos porque les había pedido un regalo muy esperado. No quise ver nada por Internet (sí, de las pocas veces que logré aguantar!!!) quería sorprenderme. Y así fue. Después de haber abierto todos los regalos, fui corriendo al ordenador a poner el dvd de la última gira de Beyoncé "I am ... World Tour". Quedé fascinada y esto no es algo corriente dicho por mí hacia Beyonce.
Mi relación con ella siempre ha sido dura, lo admito.Es una artista que me ha ido conquistado a cuentagotas porque siempre encontraba una "tara" a todo lo que hacía. Quizás siempre me he mostrado tan reacia a valorar realmente su talento por mi profunda admiración hacia Christina o Shaki. Cierto es que Beyonce no tiene la voz de Christina ni las letras ni movimientos de Shakira.
Sin embargo poco a poco ha conseguido que tenga en mi colección todos sus cd's y dvd's originales. Beyonce es la artista más completa a día de hoy. Con un gran potencial de voz, es una excelente performer capaz de cantar pop, r&b, rap o baladas. Pero no sólo eso: da gusto verla. Sí, Beyonce en el escenario es un huracán. Sin ser una bailarina formada se mueve a las mil maravillas y se come el escenario. Tiene un presencia desbordante, se muestra soberbia.
Durante el concierto disfrutas de su voz, de sus insaciables movimientos (la coreo de Single Ladies no es apta para cualquiera que no esté en forma) y de esa manera que tiene de lograr que una persona que no sea fiel seguidora suya al terminar el concierto diga: ¡Sí, señor!
La gira pasó por Madrid y Barcelona en mayo del año pasado. Me replanteé ir pero me echó para atrás que el concierto en la capital fuera un martes y tenía clases. Me alegra saber que este nuevo año tampoco descansará (aunque lo merece ) y tiene ya en el horno nuevo álbum. Para la próxima parada en España ya sí que no me replanteo ir. Caiga el día que caiga allí estaré Be, ya soy tuya.
"Sólo hay dos tipos de personas en el mundo: los que entretienen y los que observan"
Me encanta pasear con mi Ipod. Mientras camino escuchando al detalle cada nota de una canción me gusta observar a las personas que pasan por mi lado. Me gusta ver a los niños que juegan en el parque, a los ancianos y sus torneos de petanca o a esos adolescentes que viven su primer amor. Me gusta escuchar a las personas cuando me cuentan algo, aprender de los que pueden enseñarme algo que no se. Cuando escucho una canción, la destripo: analizo su melodía desde el primer momento, la letra, paso horas búscandola mi propio significado. Cuando veo una película miro más allá de un personaje. Cuando miro a una persona busco ver mucho más que su apariencia.
Me encanta observar para poder disfrutar de la esencia de las cosas.
Tras más de un año de ausencia regreso de nuevo a este lugar donde me siento libre de plasmar aquello que observo y aprendo de todas aquellas personas y cosas a las que admiro, de otras tantas que me rodean, y de esas pocas pero valiosas personas a las que quiero.
Y sólo espero con ello entretener a todos aquellos que ahora mismo estén leyendo esto.
Su estreno fue anunciado a bombo y platillo. Desde hace al menos un par de meses la cadena privada Antena 3 dejaba entrever pequeños pedacitos de lo que consideran su nueva gran apuesta de ficción televisiva. El momento llegó el lunes. A eso de las diez y cuarto de la noche (hay que descontar ese engañoso cuarto de hora anterior donde sólo se podía ver un adelanto de lo que no podíamos perdernos) "El Barco" alzaba sus velas en un día de poco marejada (sólo le podía hacer sombra la ya clásica en las noches del lunes y consolidada CSI en Telecinco).
Los directores de la serie y más aún los directivos de la cadena seguramente estén muy contentos ya que la serie fue líder de audiencia superando incluso a su antecesora "El Internado" el día de su estreno. Sin embargo yo no quedé tan contenta cuando terminó el primer capítulo.
Con "Águila Roja" y "Gran Reserva" de vacaciones, me sentía vacía de ficción española. Y como no me gusta juzgar sin ver, me planté delante del televisor el lunes con la única inquietud de ver algo que me sorprendiera. La serie cuenta con un buen reparto donde destacan buenos actores como Juanjo Artero o grandes promesas como es el caso de Blanca Suárez. El argumento no es malo pero le falta ese algo, le falta una chispa. Pronto quien ha visto "El Internado" se da cuenta que esta serie la han criado los mismos padres: serie de misterio donde todos los personajes se entralazan entre sí y nadie es lo que parece. Aquí también contamos con una niña que es la que se encarga de "narrar" lo fundamental del capítulo al comienzo y al final.
Lo que me desgrada no es que pueda sonar a algo ya visto en cuanto a la forma sino algunos aspectos de su contenido. Un barco donde en tormenta todos pueden estar sentados en el comedor cenando, los cubiertos sí pueden ser atraídos por los hierros situados en el techo pero no por las columnas también de hierro de los laterales, por no hablar de cómo dos jóvenes en una lancha en busca de cobertura y metidos de lleno en la tormenta salen airosos de la misma. Estos detalles, aún tratándose de una serie de ficción englobada dentro de lo misterioso-dramático parecen demasiado.
Por otro lado la presentación de las tramas. Ya desde un primer momento se puede intuir quien va a acabar con quien y qué va a suceder así en líneas generales. Todo se presenta de forma muy abrupta y sin dejar nada casi a la intuición.
De todas formas yo voy a darle una oportunidad a este barco para ver cómo sigue el rumbo si es que lo tiene. Lo que pasa esque esta semana ha habido muy poca marejada y su viaje había sido muy publicitado. Su verdadera prueba vendrá el próximo lunes cuando la cadena pública estrene su nueva apuesta por la ficción histórica "La República". Sin publicidad y con reminiscencia política en la competencia veremos si el barco sigue su marcha o pierde el rumbo.
El musical es uno de los géneros cinematográficos que más me gustan por su complejidad. No todo los actores están capacitados para ello. Son muy pocos, y en su perfección ninguno, los que tienen valía para interpretar y cantar al mismo nivel.
Con mucha expectación se esperaba el estreno de "Burlesque". Contó con promoción mundial y por todo lo alto. Sin embargo en España se estrenó, como siempre, más tarde que en Estados Unidos. Entonces ya circulaban las primeras críticas a la cinta. La mayor parte de ellas no la dejaban en muy bien lugar: un guión ya muy desgastado que no aporta nada no visto antes con personajes muy estereotipados. Y todo es cierto. Se puede decir que argumentalmente recuerda mucho a "El Bar Coyote", la historia de una chica que adora la música y quiere triunfar en la industria. En este caso también está el galán que se enamora de la chica sencilla de pueblo. y por supuesto no faltan los espéctaculos musicales, esta vez en un bar de cabaret.
Sin embargo este "aparentemente más que visto" musical tiene dos grandes diferencias a destacar: la película se desarrolla en un bar que cuenta con actuaciones musicales de jovencitas que bailan ligeritas de ropa. Y digo bailan porque en este bar las chicas no cantan en directo. Esto no sucederá hasta que uno de los dos personajes principales (Ali, interpretado por Christina Aguilera) entre a formar parte del club. Mientras tanto es la antagónica Kirsten Bell la que está al frente.
Por primera vez en un musical no todo el mundo canta. Pero esto tiene un por qué. Kirsten Bell es un actriz de bastante valía que desarrolla muy bien su papel pero no sabe cantar. Esta vez el director sí va a tener entre el reparto a cantantes, a verdaderas cantantes. Cher la primera de ellas. Una interpretación fantástica, la mejor y dos espéctaculos musicales espléndidos. De la mano de Cher aparece una "viriginal" cinematográficamente hablando Christina Aguilera, a quien sin embargo le sobran tablas en la parte musical.
Y esto es lo que lleva a la segunda gran diferencia. "Burlesque" es un musical que brilla más por los espéctaculos musicales que por la parte interpretativa. Así como el argumento es ya muy conocido cada uno de los shows musicales gozan de una calidad brillante. Y todo esto es gracias a la Aguilera.
La cantante norteamericana es muy correcta en su interpretación de la joven Ali pero se convierte en un auténtico huracán cuando suena la música. Las interpretaciones musicales son sobresalientes. Cada vez que terminaba una canción yo tenía unas ganas irresistibles de aplaudir. Esta vez el director no tenía que preocuparse por la música ya que tenía entre sus protagonistas a una de las mejores voces de la industria. Conocido y reconocido por todos es que Cher es toda una artista en lo musical y en la actuación. Pero si hay algo de lo que todo espectador sale convencido al terminar la película es de que Christina Aguilera tiene una capacidad vocal sorprendente. Cada número musical brilla porque ella en si mísma es brillante. Cualquier fan de Christina Aguilera sabe que cuando suena la música no es sólo el personaje de Ali que se desquita de sus miedos sino la propia Aguilera en acción.
Aunque la película ha superado las expectativas de taquilla ha sido su banda sonora la que ha dado la gran sorpresa en ventas e incluso ha sido premiada con un Globo de Oro. Compuesta por 10 temas, 8 firmados por Christina y dos por Cher, es jovial, rítmica, jugosa, con baladones, lo tiene todo. Y esque no todas pueden cantar como Christina.
A mí me ha encantado la película. No es ni mucho menos la mejor película del año pero fue todo un deleite. En cuanto a la capacidad y desenvoltura interpretativa de Christina para mí ha aprobado la prueba. La parte musical es incuestionable.
"Burlesque" puede que sí sea un musical más pero con una cantante de VERDAD. Ya este detalle la hace diferente.
Es la segunda vez que me ocurre. De la primera vez ya ha pasado una década pero todavía lo recuerdo como si fuera ayer. Tarde de septiembre, fiestas en mi pueblo. Era la hora de los toros y yo fui esa tarde a la plaza más contenta que unas castañuelas, y no precisamente por mi pasión hacia el mundo taurino. Con mi inseparable walkman me pasé las dos horas que duraba la corrida escuchando atónita el primer single del tercer álbum de Britney: "I'm a Slave 4 U". La canción era algo completamente diferente en lo que por entonces se concebía dentro del denominado "pop adolescente" y de la propia carrera de la norteamericana. Desde el primer momento me enganchó: era algo arriesgado, diferente, adictivo. De hecho aún a día de hoy sigue siendo mi canción favorita de ella. Aquella canción y aquella Britney revolucionaron el mundo.
Ya han pasado diez años de entonces. Las cosas han cambiado mucho. Para Britney, para mí y entre las dos. Esta vez no había en mí una gran expectación por escuchar el nuevo material de Spears. A pesar de que su último disco “Circus” me parece una maravilla y de sus mejores obras, mi admiración hacia ella ha ido en declive. Sin embargo, Britney siempre será Britney y era inevitable que no diera al “play” y escuchara la canción. Con total agnosticismo dejé que me mostrara “ese gran éxito que había creado”. El comienzo no fue bueno; nada más escuchar esa base tecno-dance me temí lo peor. Sin embargo de pronto pasó algo que yo ya creía inimaginable: arranca la lírica y escucho a Britney. Sí, la escucho a ella y no a una versión distorsionada de su voz. ¡Qué sorpresa fue escucharte de nuevo! A partir de ahí sólo puedo decir que tras una primera escucha pensé: sí, lo has hecho bien Britney. Era un día triste para mí y como en los viejos tiempos Britney conseguiste hacerme olvidar por un rato la realidad al otro lado de mis auriculares. No pensé que lo volverías a lograr pero una vez más me sorprendiste.
Te has arriesgado, esto no tiene nada que ver con lo que has hecho antes. Se que en el disco habrá canciones aún mejores, pues los primeros singles nunca suelen ser los mejores temas ni de lejos. Te has adaptado a lo que “se lleva ahora” y lo has llevado a tu terreno. Musicalmente eres tú. En ese aspecto nunca dejaste de serlo, tus últimos discos son de lo mejorcito de tu carrera (junto a “Britney”).
El problema viene cuando vuelvas a poner frente a mí, cuando de nuevo nos veamos las caras y me enseñes todo lo que tienes. No quiero de nuevo una Britney deslucida que parece que ya no tiene ganas de bailar, ni de subirse a un escenario. Quiero que la cantante refleje lo que me transmite su música de nuevo: energía, ganas de comerse el mundo. Te has arriesgado de nuevo y espero que esto lo lleves hasta el final y vuelvas a donde te corresponde. Ha llegado el momento de despertar y de dejar que las que vienen te coman el terreno. Pese a las críticas y decepciones, estoy de nuevo contigo Britney, quiero volver a creer en ti. Así que, si después de todo hoy te dijera que voy a comprar con los ojos cerrados tu disco, ¿lo usuarías en mi contra?
