Recuerdos

Me encanta caminar, y siempre que puedo (e intento sacar un rato todos los días) me pongo mi ipod y salgo a dar un paseo por la calle. Mientras camino recorro sitios por los que he vivido situaciones que siempre serán inolvidables: el primer lugar donde conocí a la persona que cambió mi vida, aquel banco donde me sentaba sola esperando por algo mejor.
Luego están esas cosas que uno ve en otras personas y le hacen recordar como uno mismo las vivió. Simplemente te sacan una sonrisa: ver a los niños jugar en el parque, correr, reir sin miedo, a los adolescentes llenos de vida y con más ganas que nadie de comerse el mundo.


También mientras camino las canciones van pasando. La música siempre ha sido y es mi fiel compañera. Me trae recuerdos dulces y también amargos. A veces escucho aquellas primeras canciones de Britney y me sigo viendo a mi misma enfrente del espejo jugando a ser como ella. Hoy la sigo escuchando pero me es inevitable recordar cómo era aquella joven chica dulce que me encadiló por completo.
Christina, Shakira y Justin también siguen ahí, como el primer día.

Muchos se cruzan conmigo tras varios años sin verme y dicen ver en mí la misma chica de hace años. Su recuerdo es igual al presente que ven en mí.
Lo cierto es que hay muchas cosas de mí que son ya un simple recuerdo.

Aún así a mi me encanta sentarme a recordar aquellas cosas, todas aquellas que hoy me hacen estar aquí. Los recuerdos pueden ser muy duros, terribles pero sin ellos no estaríamos aquí.


¿Qué sería de nosotros sin los recuerdos?. Muchas veces me pregunto a mi misma qué haría sin ellos.
Cierto es que lo que uno deja atrás no tiene retorno pero si uno no se lo lleva consigo pierde parte de si por el camino.
Sin nada que recordar poco menos nos queda por esperar.